domingo, 5 de diciembre de 2021

La banalizacón del pensamiento

 

El drama de nuestra época consiste en la banalización de la palabra proceso. La ilusión de instantaneidad que posibilita la tecnología actual ha transformado nuestra sensibilidad y, cualquier actividad que implique tiempo, ha sido relegada a un segundo plano: tal es el caso del vocablo proceso. La colonización del pensamiento, por parte del pensamiento hegemónico, ha convertido la noción de “problema” como algo a solucionar; a la vez que, de ahí su engañosa ventaja, ha adjuntando a cada problema un listado de sus correspondientes proveedores de soluciones. Hemos renunciado a la idea del manejo del tiempo para caer en la más placentera de sus trampas: el acostumbramiento. Nos hemos convencido que las condiciones de nuestra existencia son problemas a solucionar, que la reflexión es igual a la diversidad de opiniones, y que el anonimato es el más inapelable de los argumentos. La renuncia de los procesos nos ha conducido a crear para cualquier circunstancia de la vida una institución. Hemos transformado cada una de nuestras bocanadas de aire en monolíticos jueces de la moral.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio