sábado, 17 de julio de 2010

Los caminos del viento (I)

No por casualidad mi última entrada la hizo Don Atahualpa Yupanqui. Es la primera vez que un extraño me visita y deja sus versos. Estoy comenzando un nuevo proyecto y metiéndome de lleno en él. Yupanqui dió el empuje inicial. Perdón, el viento. Ese viento que recorre el continente libremente, sin sures ni nortes, sino andando. El viento que recogió el canto de este hombre y que aún sigue desparramando esas "yapitas", según definiera el propio Ata, y que son las que continuarán recogiendo eternamente nuestros poetas. Estoy escuchándolo, al tranco cansado del hombre silente, ya viendo las montañas gigantes que me esperan. Un nuevo proyecto y, seguramente, la entrada a una nueva realidad que, pronto, será parte de mí. Es un momento muy especial, una especie de bautismo. Pronto partiré en un viaje que adivino como mágico. Es que voy a buscar magia, sin la cual no vale la pena hacer una película (y firmemente creo que vivir sin magia es una pérdida de tiempo). Me voy a recorrer gran parte de sudamérica, a agarrarme los trozos de canto de este viejo querido. Mi nuevo proyecto se llama "Los caminos del viento". Ya les iré contando.

1 comentarios:

A las 9 de noviembre de 2010, 15:04 , Blogger cucharasycucharones ha dicho...

Tenés razón: vivir sin magia es una pérdida de tiempo. Yo estoy buscando recuperar la mia

 

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